El incendio en la región Amazonas se ha vuelto incontrolable, arrasando ya con más de 500 hectáreas de zonas de conservación, lo que amenaza con destruir por completo la vegetación y los hábitats de especies en peligro de extinción, algunas de las cuales solo existen en esta parte del país. El daño podría ser irreparable.
La inaccesibilidad de la zona dificulta las labores de contención. Los pobladores locales intentan colaborar, llevando mochilas con agua y otros recursos, pero solicitan con urgencia la intervención de las autoridades. Hacen un llamado para que helicópteros puedan llegar a la zona y atacar las llamas desde el aire, lo cual es esencial para evitar una mayor catástrofe.
Hasta este jueves, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) ha informado que los incendios forestales han causado la muerte de seis personas y la pérdida de más de 3,300 hectáreas, tanto naturales como de cultivo, en 20 regiones del país.
En lo que va del 2024, se han registrado 173 emergencias relacionadas con incendios forestales, que además de los fallecidos, han dejado a 59 personas heridas y han afectado a 1,634 damnificados. El fuego no solo afecta al Amazonas, sino también al norte, centro, sur y oriente del país, exacerbando una crisis ambiental y humanitaria sin precedentes.
